martes, 18 de marzo de 2014

La importancia de las cargas y los descansos en el ejercicio

Hoy en clase se habló sobre las adaptaciones al entrenamiento y el principio de supercompensación, una parte de la actividad física que siempre me ha fascinado.
Esto se basa en que nuestro cuerpo, tras recibir un estímulo/carga, verá su rendimiento afectado durante y después de ese ejercicio, siendo necesaria una fase de descanso en la cual las fibras musculares de nuestros músculos se recuperan de la actividad realizada, tras este periodo de descanso nuestros músculos obtienen una mayor capacidad para volver a realizar ese ejercicio, mejorando así el rendimiento.

Por eso, no debemos acostumbrar el cuerpo a realizar siempre la misma actividad con las mismas intensidades o tiempos, pues llegará un momento en el que este se acostumbrará y el efecto del ejercicio no surtirá efecto, cada cierto tiempo se deben introducir nuevos estímulos.
Por ejemplo, en perdida de peso si siempre andamos por el paseo marítimo una hora y media aproximadamente, tarde o temprano la perdida irá siendo mas lenta hasta llegar al estancamiento, para evitar esto se podría empezar por aumentar la velocidad de los pasos que damos, semanas mas tarde comenzar con trote suave, carrera continua y poco a poco ir introduciendo intervalos.

En el caso del Fitness y el Bodybuilding, si se quiere ganar masa muscular, lo ideal es ir subiendo los pesos poco a poco.
Por ejemplo, si estamos cogiendo 30 kg en press de banca, en la siguiente sesión debería intentarse subir algún kilo si nos hemos adaptado, en caso contrario debería mantenerse esa carga hasta poder poner mas peso en la barra
Si por el contrario aplicamos una carga de 20kg en la siguiente sesión el estímulo será mas bajo y lo mas probable es que no se produzca ninguna mejora, pudiendo incluso empeorar la forma física de la persona en cuestión.

Tampoco debemos caer en el sobreentrenamiento, que ocurre cuando no damos descanso a nuestros músculos o el descanso es insuficiente. Debido al sobreentrenamiento, nuestro rendimiento será menor y aparecerán achaques típicos como los dolores musculares y la fatiga, pudiendo también provocarse catabolismo muscular, o lo que es lo mismo, perder masa muscular.

No debemos obsesionarnos con conseguir los objetivos de forma rápida, ya que esto nos podría llevar a abandonar y por lo tanto, a no llegar a cumplirlos, el esfuerzo, la constancia y la paciencia son la clave para conseguir aquella meta a la que queremos llegar.